
¡Vaya lata! ¡Vaya hipo!
¡Hip, hip...!
¡Vaya lata vaya hipo!
Cojo aire, no respiro,
yo me ahogo:¡ah, ah...!
¡Hip hip...!
¡Pero el hipo no se va!
Bebo agua, mucha agua...
y me voy a atragantar.
¡Hip, hip...!
¡No lo puedo soportar!
Y me pongo tan pesada
como el hipo. ¡Hip, hip...!
que mi hermana me da un grito.
¡Qué susto!¡Ay, Dios!
¡Pero el hipo se acabó!
Ainoa Abril
Lucía del Rosario